Algunas observaciones que apoyan el origen precolombino de la "enfermedad de Robles" en América (página 2)
MATERIAL Y
MÉTODOS
1. Se hacen comentarios a las diferentes hipótesis dando los puntos de vista, en
relación a la factibilidad de
las mismas.
2. Se presenta material fotográfico de las
estelas de Monte Albán y de cráneos del Museo
Nacional de Antropología e Historia.
3. Se comentan algunas hipótesis que
refieren la posibilidad de que haya existido comunicación previa entre el antiguo y el
nuevo mundo.
Las teorías
relacionadas con la importancia de la "enfermedad de Robles" en
América
a partir de la Conquista y por medio de esclavos, se pueden
clasificar en tres grupos,
según: a) la fecha de importación; b) la vía de
llegada a América; c) el origen africano de los
esclavos.
Fecha de inicio: algunos autores coinciden en que
fue entre 1903 y 1907; otros, como PARDO, 5 se remontan a fechas
anteriores
SALUD PÚBLICA
DE MÉXICO
a 1885. ORTIZ MARIOTTEI9 comenta que es probable que la
enfermedad haya llegado a Oaxaca durante la época de la
Colonia. Según la vía de llegada a
América: se ha presupuesto que
la manera de importación de la oncocercosis a la
América fue a través de los negros jamaiquinos 3, 4
procedentes de los criaderos de esclavos, o sea de Jamaica a
Guatemala o a
Chiapas y de
ahí a Oaxaca. GARCÍA VALLE20 cita los criaderos de
negros de Cuicatlán, del Valle de Oaxaca y de la
frailesca, como fuentes de
infección de esta parasitosis: PUIG SOLANES21 supone que
"… los esclavos evadían la vigilancia y escapaban,
dirigiéndose a Belice… " y " … vivían en ese
lugar y probablemente después hayan viajado a Guatemala y
de ahí a Chiapas … "
Se ha supuesto como vía de llegada las costas del
Golfo de México y
de ahí a través del Papaloapan llegar a Villa Alta,
Tiltepec, etc., en Oaxaca.
En cuanto al origen de los esclavos de África y
su arribo a América existen varias hipótesis, una
de ellas menciona que un batallón (o parte de él)
de negros procedentes de África posiblemente llegó
a Villa Alta, Oaxaca, radicando en este lugar personas afectadas
y que a partir de ahí se diseminó la enfermedad.
Estas hipótesis, como se menciona anteriormente, son las
más factibles; sólo resta comentar que la fecha que
se marca en
relación con la llegada del ejército francés
es muy reciente y que el grado de parasitación de los
pacientes reportados en 1925 no coincide con el de otros lugares
de los cuales se tiene actualmente conocimiento,
que es un lapso mayor.
Aspectos e hipótesis que apoyan el origen
precolombino de la "enfermedad de
Robles" .en América
a) Hay autores que sostienen que sea de
importación posterior a la Conquista y piensan que
fluctuó entre 1825 y 1900; sin embargo, tomando en cuenta
las características ecológicas y
demográficas en donde se desarrolla este padecimiento,
podemos pensar que para que se presente la endemia en la
oncocercosis magnitud y condiciones que existe actualmente, tanto
en México (Chiapas y Oaxaca), como en Guatemala, fue
necesario que transcurrieran varios años. Tenemos un
ejemplo reciente: el foco Chamula, descubierto hace poco tiempo, en el
que observamos que el padecimiento no se ha diseminado
explosivamente como podría pensarse, sino que ha crecido
poco a poco, sin que hasta el momento alcance tasas de ataque
como se presenta en la zona oncocercosa del Soconusco en Chiapas
y en la región de Talea de Castro y Villa Alta en Oaxaca.
Es necesario recordar que aun cuando oficialmente la esclavitud no
había sido eliminada en los años 1800-1825, el
tráfico de esclavos ya casi había desaparecido y el
cura Hidalgo en 1810 dictó una carta de
abolición de la esclavitud; y, con fecha 11 de marzo de
1824, según Cédula Real de la corona de España
quedó abolida la esclavitud en la Nueva España. Sin
embargo, el tráfico de esclavos en América
continuó efectuándose después de este
tiempo, aun cuando haya sido en una magnitud mucho
menor.
b) RAMOS, 1943,6 hace el siguiente commentario:
"… No poseemos documentos
exactos de los focos de captura de los esclavos de
África, por lo que la teoría de que la oncocercosis fue
introducida al Continente Americano por el tráfico de
esclavos no es totalmente aceptable… "
e) RUIZ REYES, 1952,4 al igual que RAMOS opina: "… Los
datos de la
oncocercosis en Chiapas y Guatemala son más recientes que
los de Oaxaca … " Comenta: " … actualmente no contamos con
datos exactos de los focos de captura de los esclavos en
África, pero lo cierto es que fue de seis a doce millones
entre los años 1807 y 1917 … "; hace la
reflexión: " … ¿Por qué sólo en
Guatemala, México y Venezuela se
presentó la enfermedad a pesar de que en otros
países se traficó con la misma proporción de
esclavos, existiendo condiciones ecológicas semejantes
para que se desarrollase el padecimiento y además por
qué sólo en pequeñas regiones, poco
accesibles por cierto, se desarrolló el padecimiento …
?"
d) EROSA, en 1967, dice: "… de la
onco-
ya se tenían pruebas de su
existencia prehispánica… " y refiere un estudio
inédito en su bibliografía relacionado
con cráneos de museo.
e) Es necesario mencionar también que
aparentemente existen diferencias clínicas de la
oncocercosis africana en relación con la americana
(Guatemala y México), que si bien no son base para definir
que se trate o no de un tipo idéntico o diferente de
filárido, nos debe hacer pensar cuál o
cuáles son las causas que las determinan. Se ha dicho que
son ocasionadas porque el parásito es diferente. Cabe
meditar: ¿en un principio fue el mismo?, ¿es
probable que haya sufrido una mutación?, o bien,
¿la diferencia en las manifestaciones clínicas es
debido al tipo de trasmisor que en ambos continentes pertenece a
una especie distinta, por lo que la mordedura se efectúa
en regiones diferentes del cuerpo, acarreando consigo que la
topografía de las manifestaciones, su
intensidad y algunas características sean distintas?, o
bien, ¿por qué los hábitos en el vestido,
trabajo, etc.,
son diferente?; al respecto, MAZZOTTI8 comenta: " … La
diferencia en las manifestaciones de la enfermedad, puede ser
porque se trate de un padecimiento producido por dos filarias
distintas, que probablemente haya diferencia entre las dos
oncocercosis, la que se produce en México y Guatemala con
la de África y Venezuela; en estos dos últimos
lugares es más benigna y los nódulos se presentan
con mayor frecuencia en cadera y miembros inferiores, en
contraposición con la presencia de nódulos
principalmente cefálicos l y costales que se presentan en
México y Guatemala …
Las observaciones expresadas en el presente trabajo son
las siguientes:
a) THOR HEYERDAHL supone que hayan existido
viajes previos
al descubrimiento de
América por Cristóbal Colón y en su
libro
Ra, da una serie de antecedentes y razonamientos que nos
hacen suponer que ésta haya sido una vía por medio
de la cual pudieron llegar algunos de los primeros habitantes de
América, los que vienen a apoyar nuestra suposición
de que, si existió la "enfermedad de ROBLES" antes de la
Conquista, bien pudo llegar por esta vía. Por otra parte,
Goodruf supone que los olmecas hayan sido una mezcla de negros
africanos con asirios o egipcios, aspecto que ya habíamos
planteado en un nivel de suposición y que ha sido apoyado
por muchas observaciones de los estudios del pueblo olmeca.
GOODRUF, incluso, dice que existieron viajes de
exploración en los cuales incluyeron habitantes de Kantum.
AYALA ANGUIANO, 17 nos brinda evidencias de
la llegada a América, antes de la Conquista, de chinos,
persas, etc. SOREL en 1968, describe: "… y como buscar en la
historia no empañe la fama del Gran Almirante, resulta
pueril que algunas personas hagan una cuestión nacional de
algo que pertenece en realidad al patrimonio
universal de la humanidad… " Continúa: " … en
relación con América, muestra con mayor
o menor certeza todavía que miles de años antes que
Cristóbal Colón, llegaron a América hombres
de civilizaciones avanzadas del Viejo Mundo, más o menos
por este orden: turcos, hacia los años 2.500 A. de C.;
fenicios,
alrededor del año 600 A. de C. ; chinos, por el año
459 después de Jesucristo; noruegos (vikingos), en el
año 1000; británicos (celtas), en el año
1170, y por último Cristóbal Colón en 1492
… ", y a continuación menciona: " … Los fenicios
estaban influidos por la civilización egipcia,
conocían la arquitectura de
éstos, de grandes columnas y monumentos piramidales…
"
Es posible que algunos de estos grupos se hayan
trasladado en barco de vela y remo ocupando esclavos, y
después de naufragar hayan arribado a las costas de
Veracruz y en el sur y norte del estado de
Tabasco, en donde encontramos vestigios de una de las principales
culturas de Meso América representadas por las cabezas
olmecas de La Venta, en las
cuales encontramos rasgos negroides; este tipo de cultura lo
muestra la Época 1 de Monte Albán, manifestado en
las estelas.
b) Las estelas de Monte Albán son otro de
los aspectos que es conveniente enfatizar, ya que han sido
mencionadas anteriormente y estudiadas con amplitud por ALFONSO
CASO, BUSTAMANTE, ARMANDO AYALA ANGUIANO Y PIOJÁN.
BUSTAMANTE dice que estas figuras pertenecen a la Época 1,
es decir, a los siglos V Y VI A. de C., " … se les divide en
dos grupos (ALFONSO CASO), a las que nos referimos pertenecen al
primer grupo inicial,
en el cual los dedos de las manos y los pies no están bien
limitados … " Refiriéndose a una figura que " … parece
estar descansando y por lo cual se pensó que se tratara de
danzante … ", se pregunta: " … ¿por qué no
pensar que se trataba de un paciente con jaqueca, o bien de un
señor que estaba simplemente aburrido? .. " "Lo que
más comúnmente puede pensarse es que en estas
figuras se encuentra indudablemente alguna anormalidad,
probablemente eran restos de una cultura que no merecía
respetar su antigüedad, o posiblemente fueron los
derrotados…
Se ha expresado que estas figuras representan danzantes
o bien que se trata de enfermos (figura 1) en diferentes actitudes; en
esto último estoy de acuerdo, y al revisar cada una de las
estelas que se encuentran en el Museo de Antropología e
Historia de la Ciudad de México y las localizadas en Monte
Albán, se da cuenta el observador que la mayoría
corresponde a representaciones de anormalidades
físicas.
AYALA ANGUIANO, dice: " … de la primera época
de Monte Albán queda, en el extremo occidental de la
plaza, un montículo de tierra
recubierto de grandes rocas planas,
algunos de éstos presentan un relieve poco
profundo, las figuras de individuos que parecen moverse
convulsivamente, por lo que han recibido el nombre de los
"danzantes" en realidad no se sabe qué representan, son
figuras grotescas al tamaño natural de hombres desnudos,
enanos unos, otros jorobados, algunos con expresión de
idiotas y uno que se rasca con gesto de dolor (figura 2), cual si
fuera una enfermedad de la piel .. .".
Desde luego que este solo hecho no puede hacer suponer que se
trate de oncocercosis, pero si observamos algunas de estas
figuras, veremos que algunos tienen la cara edematosa (figura 3)
que puede hacer suponer que se trate de una manifestación
aguda de la oncocercosis, o bien, mixedema o cretinismo. Con los
datos existentes podemos considerar que Monte Albán haya
sido una ciudad-templo, en la cual se concentraban enfermos
probablemente en busca de alivio; hecho deducido de la presencia
de las estelas y de la cerámica antropomorfa con
representación de anormalidades físicas.
Fig. 1. Muestra una figura antropomorfa
con probable lordosis y xifosis; como se puede observar, no
corresponde a una figura que pudiese ser considerada como
normal.
e) Han sido citados con anterioridad los cráneos
perforados por probable oncocercosis en el presente estudio. Se
incluyen fotografías de cráneos de Monte
Albán existentes en el Museo de Antropología e
Historia (figuras 4 y 5), en los que podemos observar:
Fig. 2. La presente figura representa una persona en
actitud de
rascarse con gestos de dolor o angustia.
perforación, la que, si bien pudiera tratarse de
una trepanación, creemos que presenta más semejanza
con la horadación que deja un oncocercoma que ha lesionado
la tabla externa y media, con debilitamiento de la
interna.
2. La figura 5, corresponde a un cráneo olmeca
(del Museo de Antropología e Historia de México),
también de cultura de Monte Albán 1, en el cual se
nota una depresión
que al compararla con la figura 6, que corresponde al
cráneo de una persona que en vida fue oncocercosa, podemos
sugerir la posibilidad de una lesión semejante.
3. En la figura 4, se observa que en la
reconstrucción se rellenó la depresión
periférica, la que aparentemente es una depresión y
no precisamente un corte de bisel, como se ve en la
reconstrucción de la pieza, y las depresiones en media
naranja las vemos presentes en las figuras 5 y 6.
Fig. 3. La presente figura muestra una persona sentada
al estilo indígena, en actitud de hablar, con un
jeroglífico frente a la base, como si se rascara,
pudiéndose observar lo que podría ser edema facial,
con la lengua en
protusión que bien pudiese tratarse de un enfermo o bien
que esta actitud se deba a que está hablando.
d) Con fines religiosos, comerciales, o de
conquista, siempre ha existido movimiento
migratorio en Meso América, hecho que queda de relieve al
estudiar la cultura de los primeros habitantes de Monte
Albán, que tienen relación Íntima a su vez
con los olmecas de Tabasco y posteriormente con pueblos venidos
del sur.
e) Se ha mencionado que la oncocercosis no se
encontraba formando parte del folklore de
los pueblos y que no existían manifestaciones
– Fig. 4. Cráneo de Monte Albán del Museo
de Antropología e Historia de la Ciudad de México,
en 'el cual se observa un orificio aparentemente reconstruido y
reparado.
Fig. 5. Cráneo de Monte
Albán del Museo de Antropología e Historia de la
Ciudad de México, en el cual se observa una
concavidad.
Fig. 6. Cráneo de una persona de
Huixtla, Chiapas, que en vida fue oncocercoso, mostrando una
concavidad en el hueso frontal que fue nicho de un
oncocercoma.
En la arqueología; sin embargo, se han reportado
algunas piezas que podrían representar pacientes
oncocercosos, y lo mismo podemos decir de las estelas de Monte
Albán y de algunos otros datos, como lo es la existencia
de vocablos zapotecas en los pueblos del Rincón Ixtlan,
Villa Alta, Oaxaca, México, que identifican a la
oncocercosis con un nombre propio en dialecto, voces sobre las
que he investigado. En una comunicación personal, Aurelio
Ramírez
García, en ese tiempo diputado a la XLVI Legislatura de
Oaxaca, expresa lo siguiente:
"Con relación a la pregunta que me hace del
nombre de la oncocercosis en dialecto, y el primer nombre que
usted me da, "veraguii", según he averiguado, éste
es el nombre que dan en algunas partes de la región a
cierta fruta que tiene alguna relación con chipotes,
porque parece que es tejocote o guayaba; con respecto a los otros
nombres que me da, "wiliria", en dialecto de la zona del
Rincón, el nombre que dan al mal es "wiiria", y
generalizado en dialecto de Ixtlán, y sus alrededores le
llaman "belulu", igual nombre se da, cuando por algún
golpe en la cabeza haya alguna inflamación".
CONCLUSIONES
1. En el dialecto zapoteca existe el nombre de
oncocercosis, que es "veraguii" que actualmente casi está
en desuso, probablemente por la información que han tenido por parte del
personal de la Campaña, incluso algunos de los habitantes
de esta región llegan a denominar por su nombre propio al
padecimiento, o bien le llaman filaria; sin embargo, en algunas
regiones le denominan "chipotes", que concuerda en cierta forma
con los vocablos utilizados para denominar la enfermedad. Estos
tres nombres que se le dan a la oncocercosis corresponden a tres
regiones diferentes, y es de suponer que si la oncocercosis fuera
tan reciente, se le llamaría por otro nombre más
castizo y no precisamente que acuñaran neologismos que en
poco tiempo desaparecieron, a pesar de que la enfermedad
continúa presentándose casi con la misma intensidad
con que se localizó originalmente; debe tomarse en cuenta
que los indígenas de esta región aún
permanecen en las mismas condiciones culturales y una gran
cantidad hablan solamente dialecto zapoteca. Por otra parte, la
palabra veraguii la relacionan con la ingestión de una
fruta y la aparición de "chipotes" que bien podría
ser oncocercosis.
El nombre de "wiiria", como dice Aurelio Ramírez
García, es el nombre que se le da a este padecimiento y
probablemente la palabra "belulu", tenga menos que ver con la
oncocercosis y la utilicen indistintamente para denominar
"chipote", oncocercoma o cualquier otro tipo de tumoración
presente, principalmente en la cabeza.
2. Los zapotecas tuvieron contacto con muchas
civilizaciones de su época, con los teotihuacanos del
siglo I, lo que se pone de manifiesto por el auge de las grandes
construcciones, y a partir del siglo V, se observan influencias
mayas en la
cultura zapoteca, como son el juego de
pelota, piezas de jade, etc.; tuvo asimismo este pueblo contacto
con la cultura del Tajín, representada
arquitectónicamente por los techos de dos vistas y los
glifos zapotecas que se encuentran en este lugar.
AYALA ANGUIANO dice: "En varias regiones de Meso
América hay también piezas de cerámica de
inconfundible estilo zapoteca". Como podemos deducir, este pueblo
tuvo tal movimiento migratorio que en sus piezas
arqueológicas encontramos manifestaciones de todas las
culturas y de él encontramos manifestaciones en casi todos
los pueblos de Meso América, hecho que nos hace suponer su
gran movilidad y la posibilidad de que a partir de algunos
pueblos zapotecas se haya diseminado la oncocercosis a Chiapas y
Guatemala; esto se deduce por la mayor antigüedad de los
pueblos zapotecas que se calcula a partir del año 500 A.
de C., fecha que excede en casi mil años a la ciudad maya
de mayor antigüedad que es Tikal y cuyo florecimiento data
alrededor del siglo IV D. de C.
3. Con base en los documentos de los conquistadores
mencionados por Figueroa Marroquín, la presencia de las
estelas de Monte Albán, juntamente con las figuras
antropomorfas de cerámica precolombina, la presencia de
cráneos olmecas perforados, y por último, la
existencia actual de un vocablo en dialecto zapoteca en la
región del Rincón
de IxtIán, Oaxaca, que se identifica
únicamente como oncocercosis, nos permite sugerir la
posibilidad de que la "enfermedad de Robles" en América
tenga un origen precolombino.
FRAGOSO, R.: Some observations to support the
precolombian origin of Robles disease
In America. Sal. Púb. Mex. XXI: 697_706,
1979.
Summary. In the present study various aspects are
described which support the Precolombian origin of the
Role’s Sickness in America, among which, there are
mentioned the related to Zapotecas' s terms (wiiria), same that
have not disappeared even though in the present time the
suffering in some places is called by its own name. There is the
description of the characteristics of two craniums from the
National Museum of Anthropology and History, one of them with a
total perforation which apparently was repaired in its borders
and others with a sinking very much alike to cranium sinking of a
person who in life was oncocercose and in who such sinking
corresponded to an oncocercome; at the time of comparing such
lesions it was observed that they are similar among them. There
is a mention of the Estelas de Monte Albán, that represent
anthropomorphous figures that have been called "dancers" ant that in
opinion of some authors, more than representing dancers, they
represent sick people, some with manifestations that could very
well be facial edema by oncocercosis or what we know as "cost's
erycipela", one of this figures seems as if it scratched itself
with pain, or otherwise by prurience that in the other hand is
one of the manifestations of this phase of the suffering. Thus it
is mentioned the probable arrival by Tabasco, via Rio Papaloapan
to reach Monte Alban, of Navigators probably coming from
Southwest of Asia and from the
North of Africa, to this
nations could belong the Olmecas's archeological vestiges that
exist in these areas.
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Rafael Fragoso URIBE'"
rfragoso36[arroba]gmail.com
'" Jefe del Depto. de Atención Preventiva de los Servicios
Coordinados de Salud
Pública en el Edo. de Zacatecas, SSA.
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